miércoles, 29 de mayo de 2013

Querida víctima.

Querida víctima:
He visto el miedo en tus ojos, y estaba yo reflejado. Siempre imaginaste que sería lo mejor de tu vida, y ahora me tienes miedo, qué curioso. Cada vez estás más enganchada, lo sé. No puedes desprenderte de mí, jamás podrás, una vez que pasa no hay vuelta atrás. He invadido tu vida, tu mente, tu corazón, incluso tu alma. Soy tu dueño, tú ya eres mía. Me atrevería incluso a decir que yo decido tu futuro, vivo tu presente, y revivo tu pasado.
Y pasarás noches en vela por mi culpa, y llorarás, y sufrirás. Seré el vacío en tu pecho cuando te quedes sola.
Pero, víctima mía, reconoce algo. Te gusta estar atada a mi. Porque a todos nos gusta ser libres, pero necesitamos una cuerda cuando somos funambulistas, y tu vida es una cuerda entre dos rascacielos.
Querida víctima, no me odies. Te juro que te daré los mejores momentos. Y también los peores.
Atentamente, el que hace que te enamores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario